Si ya hace un tiempo que vienes trabajando las redes sociales de tu proyecto y crees que tu estrategia en social media no está aportándote los beneficios que esperabas, quizás sea el momento de realizar un diagnóstico de la presencia de tu marca online. Y como suele pasar con casi todos los diagnósticos, una mirada externa suele aportar una lectura más certera de cuál debería ser el tratamiento. La buena noticia es que podemos ayudarte.
En lo que va de año hemos realizado diagnósticos de redes sociales para instituciones públicas, para museos, para empresas industriales y para modelos de negocio B2C. En muchas ocasiones, hubo un social media plan inicial que el día a día fue desviando, quizás porque los planes no son tan dúctiles como requerirían los cambios empresariales y las propias redes sociales. La cuestión es que, tras unos meses o unos años, la realidad de las redes sociales de muchos proyectos ya no es la que debería ser. Y entender qué hay que corregir no siempre es evidente.
Se trata en cualquier caso de entender bien qué objetivos cuantitativos y cualitativos se esperaba conseguir, qué recursos hay disponibles y cuál es la competencia directa o los referentes más cercanos. Y con este contexto, estudiar punto por punto qué se puede mejorar. En Zinkdo tenemos un guion que luego adaptamos caso a caso…
Qué debe incluir un diagnóstico de redes sociales
Podríamos definir así un listado de puntos a revisar en nuestro diagnóstico:
- Diseño: ¿Funcionan bien los avatares, imágenes de cabecera, enlaces, biografía? ¿Son los que mejor describen el rol de cada red social en tu estrategia?
- Indicadores: ¿Qué objetivos han de cumplir las redes sociales en tu caso y cómo de lejos o cerca están hoy de esos hitos? Aquí solemos revisar los indicadores de alcance, de tráfico a la web, de interacciones por cada público. La casuística es muy amplia, pero siempre hay que ir más allá de los “egometrics” más evidentes como los seguidores de cada canal o los likes de los contenidos. Se trata en el fondo de ver el impacto de las redes sociales en el modelo de negocio, no tanto en las propias redes.
- Relaciones: en este punto estudiamos quién nos sigue, quién nos debería seguir. A quién seguimos y a quién no estamos siguiendo. Y también de ver cómo nos manejamos en las conversaciones: ¿respondemos todo y bien? ¿Somos proactivos a la hora de iniciar diálogos? ¿Qué tan populares somos en comparación con nuestros competidores?
- Contenidos: evaluamos desde lo más global (¿estamos hablando de los temas más interesantes? ¿Y en qué proporción? ¿Es lo que habíamos planeado inicialmente o nos hemos desviado? ¿Estamos hablando de demasiados temas diferentes o nos hemos quedado en un nicho muy monotemático?) a lo más táctico (formatos de los contenidos, tipos de contenidos, técnicas de copy, calidad de los recursos gráficos…)
- Buenas y no tan buenas prácticas: se trata aquí de ver qué se nos da bien y qué deberíamos mejorar, y en muchas ocasiones, qué podemos aprender de competidores y referentes y en qué aspectos concretos estamos más fuertes.
Lo ideal es ampliar este diagnóstico con algunos datos más en función de la naturaleza del proyecto. En algunas ocasiones hemos añadido detalles acerca de:
- Relación entre las marcas corporativas y las marcas personales (en el caso de emprendedores o de empresas con directivos y portavoces que ya tienen una presencia interesante en las redes sociales).
- Relación de los perfiles de la marca con los perfiles de influencers en sus áreas de interés.
- Rendimiento de las campañas de social media ads.
- ¿Qué tipo de usuario nos sigue en cada red social y a quién seguimos nosotros? Podemos realizar aquí retratos robot o buyer persona de tales públicos, tanto a partir de los datos que nos dan las redes como utilizando herramientas de muestreo o incluso una selección de usuarios al azar. ¿Estamos captando la atención de quién queríamos, de quién pensábamos que nos escuchaba o de todo lo contrario?
Un buen diagnóstico de redes sociales (que a veces se puede complementar con un diagnóstico web) nos va a llevar a tomar acción: sabremos qué tenemos que mejorar, qué es lo más prioritario y qué es lo que tenemos que medir para cerciorarnos de que realmente, tras realizar el diagnóstico, nuestra presencia en redes sociales cumple los objetivos que debería alcanzar.
Si crees que necesitas ayuda, que nuestra mirada externa puede aportarte esas respuestas, hablemos, estaremos encantados de revisar qué tal te va.