La mitad de las empresas españolas consultan las redes sociales de sus candidatos durante los procesos de selección y un 22% aseguran haber descartado perfiles por las publicaciones que han hecho. Son datos de un estudio reciente del portal Infojobs y ESADE que pone de manifiesto la importancia de tener una buena reputación online a la hora de buscar trabajo.
En una entrevista en el programa de radio Versió RAC1, nuestro director general, Víctor Puig, comentaba que esta práctica “es cada vez más normal y más interesante, porque las empresas necesitan estar seguras de que el talento que fichan para sus equipos no solo tenga la capacidad técnica adecuada para el trabajo, sino que encaje bien dentro de la empresa”.
¿Esto quiere decir que no podemos escribir lo que queramos en la red? No exactamente, pero sí es necesario ser conscientes de que “cualquier comentario u opinión que queramos hacer, y somos muy libres de hacerlo, tarde o temprano la verá gente que además lo interpretará como quiera, porque a menudo estos contenidos en Internet no tienen contexto. Por tanto, tenemos que ser muy claros”.
El consejo básico que se acostumbra a dar es utilizar el sentido común y pensar un poco más antes de “desenfundar el móvil y lanzar un tuit”. Ahora bien, tampoco debemos tener miedo de expresarnos, porque “si lo que comunicamos es creativo, es divertido, es interesante y refleja cómo somos, nos está creando una imagen digital que puede ayudarnos”.
Un tema estrella de la reputación online son las opiniones políticas que los usuarios hacen en las redes, sobre todo en espacios de conversación abierta como Twitter, donde habitualmente se mezclan perfiles con nombres e imágenes reales y otros completamente anónimos.
En la entrevista, Víctor Puig recuerda que “al final la empresa quiere saber si la persona encaja o no encaja en la estructura. Los empresarios y los directores de recursos humanos no dejan de ser personas con su ideología, y a veces quieren trabajar con gente que piense igual que ellos”. Todo depende de si somos capaces de defender nuestros argumentos de manera adecuada, porque “también es interesante contratar perfiles que se mojen y que sepan defender una opinión personal o una opción política con un argumento lógico y racional”.
Lo que no es recomendable es seguir la táctica del hombre invisible para ahorrarnos problemas, porque al final de un proceso de selección, las competencias profesionales de los candidatos son muy similares y la reputación online puede convertirse en decisiva. De esta manera, se beneficiarán aquellos que destaquen por sus habilidades comunicativas en sus blogs o redes sociales: “Nos da más fiabilidad aquel que se muestra tal y como es que aquel que no muestra nada. Hay que tener una buena reputación digital, y ser el hombre invisible no es tener una buena reputación digital”.
Respecto a las redes sociales más consultadas por las empresas, Víctor Puig explica que todo depende del perfil que se esté buscando. “Si la empresa está escaneando cual es la capacidad profesional de un candidato, irá a parar a LinkedIn y después, quizá, a Twitter. Pero empresas que están buscando perfiles creativos o que tengan aptitudes más comunicativas, también miran mucho Instagram, que es la red social que más está creciendo, o incluso YouTube. Y si una empresa quiere saber si la personalidad de un candidato encaja o no encaja, entonces seguramente irá a Facebook o a Twitter”.
Aquí puedes escuchar la entrevista entera (a partir del minuto 30, català), y si quieres más información, te invitamos a repasar este webinar para la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), dónde Víctor planteó cómo encontrar el equilibrio entre el ámbito personal y profesional a la hora de publicar contenidos en nuestros espacios digitales.