El domingo pasado (14.07,13) lavanguardia.com publicó un artículo en el que se exponía como, acorde a los últimos datos, en algunos mercados Facebook podría haber entrado en una fase de declive.
Para acompañar este artículo, nos solicitaron a los socios de Zinkdo un artículo de opinión sobre el tema ¿Está Facebook pasándose de moda? ¿Los servicios de mensajería instantánea y otras redes le están robando terreno al “rey de las redes sociales”?
Resumimos en este post nuestro punto de vista:
Antes de nada un poco de contexto en cinco puntos:
- Las redes sociales son entornos de reciente creación, por lo que cualquier movimiento puede parecer mucho más grande de lo que es por falta de contexto histórico.
- Los primeros adoptadores de este tipo de servicios están en continua búsqueda de novedades, y por tanto se saturan enseguida y pueden crear corrientes de opinión al respecto.
- Facebook ha cambiado muchos hábitos de sus usuarios, y puede que en el tiempo sus usos de normalicen dejando atrás la euforia inicial.
- A Facebook le está surgiendo competencia por muchos de sus servicios por parte de empresas más ágiles.
- Su único competidor global sería Google+, pero tiene un enfoque muy distinto que Facebook, mucho más basado en el contenido que en la relación.
Facebook en este momento se enfrenta a tres grandes retos:
- La batalla por nuestros móviles: ha llegado tarde, pero se está moviendo rápido mediante movimientos orgánicos y adquisiciones.
- La privacidad: para muchos de sus usuarios, Facebook ha pasado de ser ese lugar simpático donde relacionarse con sus amigos, al gran monstruo que lo sabe todo de ellos y juega con sus datos.
- La presión de la bolsa: fuerza la aparición de más publicidad, así como a buscar nuevas formas de monetización, como la de obligar a las empresas a pasar por caja si quieren que el contenido que publican en Facebook sea visto por un porcentaje significativo de sus seguidores. Algo que ha enfadado a muchas grandes empresas que basaban en Facebook parte de su comunicación.
Pero toda esta historia se puede ver desde un punto de vista muy diferente, el de sus usuarios.
- Facebook es inteligente, sabe que las empresas son las que pagan la fiesta, pero que sin sus usuarios no es nada, y siempre se esforzará en cuidar a estos.
- La mayoría de los servicios que parecen retar a Facebook son complementarios. Es fácil que nos relacionemos con distintas personas en Facebook, en Twitter y en Whatsapp. Y si fueran los mismos individuos, seguramente publiquemos distintos contenidos. Por tanto la relación cambia y se complementa.
- Facebook tiene bolsillos grandes y puede adquirir potenciales competidores, ya sea para integrarlos, aprender de ellos o eliminarlos como competidores.
- Y el factor más importante para la retención de sus usuarios: su gran barrera de salida. Una vez adquirida una importante masa crítica de amigos, haber encontrado a conocidos que dábamos por perdidos, haber publicado contenidos que consideramos interesantes y nuestras mejores fotos, es muy difícil migrar todo ese histórico de contenido y relación a nuevos entornos.
En resumen, si miramos los datos objetivos de Facebook: su penetración en el mercado, el tiempo de uso por miembro de la red y las veces que se conecta al día, observamos que no sólo sigue siendo el líder en todas las métricas, sino que sigue creciendo año a año en todas ellas.
Por todo ello creemos que, a pesar del potencial cansancio de algunos usuarios, de la aparición de nuevos competidores y de su tardía entrada en terrenos como la movilidad y la integración con medios de comunicación tradicionales (hasta hace un par de semanas no era posible incluir “hashtags”), a Facebook le queda fuelle para rato.