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Reputación online: equilibrio entre lo profesional y lo privado

La semana pasada tuvimos la oportunidad de conversar con el periodista de RTVE Nacho Sánchez Aranda, que buscaba opiniones para un reportaje acerca de la adicción al móvil y a las redes sociales durante las vacaciones. A raíz de esta conversación, compartimos algunas pautas que tienen mucho que ver con la reputación online de los profesionales durante el verano. Su pieza se emitió en el noticiario de RTVE para Catalunya el pasado 9 de agosto, puedes verla online, a partir del minuto 7:50: L’Informatiu Cap de Setmana – 9/08/2014

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Nacho me preguntó acerca de cómo depender menos del e-mail profesional durante el descanso veraniego. Es fácil: basta con organizar bien al equipo y pactar qué mails son urgentes y cuáles pueden esperar a que vuelvas a la oficina. Así lo hacemos en Zinkdo para poder seguir prestando servicio a nuestros clientes mientras una parte del equipo disfruta de un merecido descanso.

Pero sobre todo, le interesaba saber hasta qué punto estar publicando contenidos veraniegos en las redes sociales puede o no afectar a la reputación personal de un directivo. Como el tiempo en televisión es oro, hay muchas pautas que no pudieron entrar en su reportaje . Aquí os comparto algunas:

Pautas para cuidar tu reputación en vacaciones

Un rol para cada red si siempre publicas en Twitter información profesional, no deberías usar esa red para comentar cada detalle de tus vacaciones. Quizás despiertes un cierto morbo inicial, pero luego aburrirás a tus seguidores. Dedicar un rol a cada red es práctica recomendable: la combinación más habitual es dedicar Twitter a temas profesionales y Facebook a temas personales. Nacho ilustró esto en su crónica usando mi cuenta en Instagram, que no tiene que ver con mi trabajo sino que se centra en mi hobby: viajar.

Un perfil para cada rol si realmente lo que te apetece es usar una misma red social para dos cosas muy distintas, lo mejor es tener dos perfiles. Si en Twitter habitualmente hablas de marketing, y en verano te da por tuitear todo lo que haces en vacaciones, o despistarás a tus seguidores o creerán que te dedicas al marketing en turismo. Otra combinación común es usar una página en Facebook para temas profesionales, y mantener un perfil personal (y privado) en la misma red.

Equilibrio permeable: déjanos ver quién eres: lógicamente, las dos recomendaciones anteriores no tienen por que ser estrictas. Si en un perfil que uses laboralmente con tu nombre dejas caer de vez en cuando una opinión, o nos dejas ver en qué andas, podrás también despertar cierta sintonía personal con un grupo de tus seguidores. Como ya explicamos en el artículo “Cuatro niveles básicos de contenidos en las redes sociales” confiamos en quien conocemos: si te nos dejas ver cómo eres, nos será más fácil confiar en ti. El equilibrio entre lo personal y lo profesional dependerá de lo extrovertido/a que seas…

Ten en mente que este equilibrio puede ser más complejo de lo que aparenta. Nunca sabes en qué estado de ánimo estará la persona que te lea (que podría no poder interpretar tu irónico comentario con el sentido del humor con el que tú lo hacías). Y tampoco sabes hasta qué punto quien te lee comparte tu manera de ver las cosas: opiniones políticas, futbolísticas o sobre determinados valores pueden generar simpatías o antipatías que deberían ser asumibles en un perfil personal, pero que quizás no sean interesantes en un perfil profesional.

Como siempre: sentido común. Hay cosas que por parecer lógicas no dejan de ser importantes. Una foto de tu perro en la playa publicada en tu perfil profesional en Twitter parecerá simpática a los que también tienen perro. Esa misma foto en Linkedin no tiene mucho sentido a no ser que seas veterinario o paseador de perros. Y más de una foto del perrito en un perfil profesional será un abuso. Tu primer gintonic celebrando las vacaciones, bien. Pero sólo el primero…

Dicho esto, si aún estás de vacaciones ¿qué haces leyendo este blog? A ver si vas a tener FOMO